Informe de Oficinas de Buenos Aires
Q1 2023
Luego de cuatro trimestres de absorción positiva, los primeros tres meses de 2023 iniciaron con una demanda con absorción neta negativa.
Luego de una segunda mitad de 2022 relativamente calma para la economía argentina –en consideración de la gran inestabilidad de los últimos años–, con la inflación y la brecha cambiaria descendiendo desde los picos registrados en julio, 2023 comenzó con un claro empeoramiento de la situación.
La mayor alarma pasa por la aceleración de las subas de precios durante el primer trimestre, que llevaron al IPC a niveles mensuales parecidos a los de mediados del año previo, e incluso superiores: el 7,7 % de marzo fue el registro más alto en dos décadas, y el acumulado fue de 21,7 %, por encima del 16,1 % del mismo período en 2022, que ya había sido la marca más alta desde 1991 –a la salida de la última crisis hiperinflacionaria–.