Comentario

Mejorando la experiencia humana: algoritmos para elevar la comodidad dentro de los espacios de trabajo

Hablando de comodidad dentro de los espacios de trabajo, el equipo de investigación de la Universidad Purdue en Lafayette, Indiana están probando la teoría de que no existe la “unitalla”.

21 de marzo de 2019

Tratándose de comodidad dentro de los espacios de trabajo, el equipo de investigación de la Universidad Purdue en Lafayette, Indiana están probando la teoría de que no existe la “unitalla".

Un estudio en curso llevándose a cabo en el Centro de Edificios de Alto Desempeño (CHPB) de la Universidad Purdue, en asociación con JLL, está analizando los efectos de condiciones ambientes interiores “al gusto” tanto con la productividad y satisfacción de los empleados como en el consumo de energía de los edificios. La meta de este proyecto, a dos años, denominado, “Desarrollo de ambientes interiores autoajustables,” es la de usar medidas de la preferencia individual para idear soluciones tecnológicas inteligentes en los edificios. 

“Básicamente, estamos desarrollando algoritmos que puedan aprender las preferencias de los ocupantes de manera acertada y eficiente,” indica el Profesor Asociado de Ingeniería Civil, Panagiota Karava, uno de los investigadores del proyecto.

Fundado en 2013, el CHPB ha surgido rápidamente como líder en la innovación en espacios de edificios inteligentes. Apoyado por su asociación con líderes de la industria, el CHPB adopta un enfoque multi-disciplinario en sus proyectos de investigación, invitando a expertos en ingeniería mecánica, civil y eléctrica, así como especialistas en psicologías y comportamiento humano.  

JLL ha formado equipo con CHPB en 13 proyectos de investigación, incluyendo este. El estudio incluye la recolección de datos sobre más de 200 ocupantes tanto en oficinas privadas como esquema abierto en un edificio instalado dentro de un campus el cual es un laboratorio viviente. Cada oficina privada está equipada con luces de brillo regulable, persianas motorizadas y un sistema de volumen de aire variable. En un sub-estudio, sensores miden temperaturas, niveles de luz y las acciones de los ocupantes pidiendo a los participantes realizar rutinas normales en días de trabajo de 8 horas e interactuar con sistemas de control programables “al gusto” desde sus escritorios. Estos sistemas fueron diseñados por el equipo de investigación de Purdue para ser “amigables” al uso y compatibles con el sistema de administración del edificio. Otro grupo interactuó con termostatos y controles de luz normales instalados en la pared.  

Hasta ahora, los resultados muestran que las oficinas con controles de acceso fácil promovieron un mayor uso de luz solar con la consecuente disminución en el consumo de energía. 

“Las personas que pudieron ajustar iluminación y temperatura del cuarto desde sus computadoras se mostraron más comprometidas que aquellas que tuvieron que levantarse de su escritorio para ajustar estos niveles,” añade Karava. “Al darle a la gente la opción de usar más luz solar y sentirse más conectada al ambiente exterior optimiza la productividad y reduce el consumo de energía.”

Aparte del aspecto comodidad, el estudio también monitoreó los niveles de productividad de los participantes a través autovaloraciones y pruebas cognitivas objetivas, incluyendo las pruebas Choice RT y Spatial Stroop, las cuales se condujeron utilizando diferentes temperaturas y condiciones de alumbrado para medir la capacidad de traducir estímulos, así como inhibir una interferencia de la información. Los hallazgos del estudio muestran que los participantes reportaron niveles más altos de productividad auto-valorada en ambientes “a la medida” y demostraron mejor desempeño en pruebas cognitivas (o sea, menor tiempo de respuesta en valoración exacta) cuando estuvieron satisfechos con las condiciones térmica y de iluminación en sus espacios de trabajo. 

La gente también actuó de manera más o menos uniforme a lo largo de la duración del estudio de cuatro meses, una muestra muy alentadora de que el software puede diseñarse para crear perfiles específicos. El objetivo del estudio es crear soluciones tecnológicas para preferencias personalizadas y depende mucho de los algoritmos de aprendizaje, dice Karava.

Ante el reto de recopilar una gran cantidad de datos, el equipo de investigación desarrolló la innovativa idea de “racimos” – grupos establecidos por tener preferencias y comportamientos similares en ambientes de espacios de trabajo. Habiendo colocado estos grupos “racimo”, se pudieron medir perfiles únicos para nuevos individuos utilizando una fracción de los puntos de datos y asignar valores en base al porcentaje de preferencias que se alineaban con cada "racimo”.  

“Con este proceso de creación de “racimos” podemos elevar la eficiencia de los algoritmos usando menos datos y, al mismo tiempo, crear esta profundidad en el conocimiento previo a fin de que el nuevo ocupante no tenga que ser estudiado a partir de cero.

Los perfiles de preferencia – o “racimos” – facilitan el camino para identificar y cumplir con los requerimientos específicos de los ocupantes. Este proceso está permitiendo un cambio hacia ambientes de trabajo más enfocados al aspecto humano, algo que en los bienes raíces ha estado rezagado.

“La economía de la experiencia básicamente ha estado cambiando la industria de los bienes raíces y el papel que juegan en la creación de ambientes y la medición de vivencias que puedan tener un impacto sobre la satisfacción de los ocupantes y la productividad empresarial,” dice Maureen Ehrenberg, Presidente de Administración Integral Mundial de Instalaciones de JLL. “En la experiencia del consumidor, no aplica la “unitalla” sino que hay que irla creando, activando y midiendo el impacto que tienen los empleados, así como la experiencia del consumidor.”

Aunque la industria ha sido lenta para adaptarse, JLL ha surgido como un líder en este tema a través de su reciente reporte mundial de investigación sobre la Experiencia Humana el cual profundiza sobre cómo es que las experiencias dinámicas tienen un impacto en el compromiso del empleado, su realización y productividad dentro de los espacios de trabajo.

“Estamos transformando el negocio tradicional de los servicios en un negocio de experiencias,” añade Ehrenberg. “Estamos liderando la industria en lo que se refiere a la prestación de servicios enfocados en la convergencia de las instalaciones, los espacios de trabajo y la tecnología. Este enfoque nos permite hacer entrega de experiencias holísticas y de impacto, así como a elevar la productividad en beneficio de nuestros clientes.”

Líderes en la industria como JLL han aportado retroalimentación básica y realística al proyecto, dice Karava.  

“Es fabuloso ver que tenemos metas comunes en lo que respecta a edificios enfocados al factor humano”, añadió.

Leo O’Loughlin, Director Senior de Energía y Sustentabilidad de JLL, indica que la asociación de JLL con Purdue cumple con la meta de proporcionar a los clientes nuevas perspectivas que los ayudarán a tomar decisiones de negocio informadas y estratégicas.  

“Nuestros clientes confían en que les vamos a dar no solamente transparencia en lo que se refiere al funcionamiento de sus instalaciones en este momento sino también a ayudarlos a empatar todo esto con datos inteligentes sobre como mejor lograr un desempeño óptimo y más eficiente, así como para mejorar la productividad de sus empleados.  Proyectos de investigación de este tipo nos ayudan a mantener informados a nuestros clientes sobre escenarios realísticos que les sirvan de guía en la toma de decisiones.”

A la fecha, el estudio ha servido para crear un sistema con el cual se pueda recopilar información relevante, así como un algoritmo que puede crear perfiles individualizados de manera eficaz. Para el segundo año del estudio, los planes de los investigadores incluyen poner en marcha un prototipo en ambientes de oficina real.  

global Human Experience

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