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Por qué las empresas quieren evidencia de que los edificios son saludables

Las certificaciones sobre la salud en los edificios están apareciendo en los principales mercados inmobiliarios a medida que COVID sube la apuesta sobre el bienestar de los empleados

11 de octubre de 2020

La clasificación de la salud del edificio es cada vez más requerida, a medida de que el bienestar de los trabajadores de oficina sube al tope de la agenda corporativa.

Las certificaciones oficiales han surgido en Singapur, Australia e India, siguiendo el WELL Building Standard y Fitwel que se lanzaron en los Estados Unidos hace unos seis años.

Las empresas en los últimos años han comenzado a prestar más atención a la promoción de la salud de sus trabajadores, debido, en parte, a una batalla para atraer a los mejores talentos. Esos esfuerzos se han incrementado todavía más durante la pandemia.

"La pandemia ha cambiado la actitud hacia el bienestar, la salud e higiene en la industria de la construcción, y como resultado es probable que veamos que las certificaciones en programas nacionales e internacionales crezcan exponencialmente", dice David Barnett, gerente de investigación de JLL.

Las certificaciones tienen como objetivo mostrar que los edificios cumplen con los estándares de salud respaldados por la ciencia, como la calidad del aire, el acceso a la luz del día u oportunidades para el alivio mental y el movimiento físico de los empleados. Son similares a las certificaciones de construcción ecológica que también han ganado popularidad.

Los nuevos esquemas que emergieron en los últimos tres años incluyen NABERS IAQ (calidad del aire interior) de Australia, BCA-HPB (Autoridad de Construcción – Junta de Promoción de la Salud) de Singapur, Green Mark para Lugares de Trabajo más Saludables, y la calificación de salud y bienestar IGBC (Consejo de la Construcción Verde Indio) de la India.

"Debido a la gravedad de la pandemia, las certificaciones se convertirán en un imperativo comercial a medida que los empleados afirmen su derecho a estar bien mientras trabajan", dice Barnett.

Enfatizando el bienestar

El estándar de construcción WELL es considerado el estándar internacional en bienes raíces comerciales para implementar, validar y medir características de bienestar, que pueden incluir los materiales utilizados en la construcción, sistemas de HVAC y filtración de aire, o servicios para inquilinos.

El estándar de construcción WELL se está volviendo popular. El informe anual 2019 del Instituto Internacional de Construcción WELL muestra que los 82 proyectos fueron certificados en 2018, un aumento del 78 por ciento con respecto al año anterior, mientras que la superficie certificada creció 203 por ciento.

Un efecto positivo ha sido una mayor transparencia a través del acceso a los datos, considerado un factor importante en la toma de decisiones de los inversores, dice Barnett, uno de los autores del Índice de Transparencia Global de JLL.

"La transparencia forja un camino claro para que los usuarios y propietarios tomen decisiones que aporten valor y seguridad a sus organizaciones y empleados, así como para fortalecer el compromiso y la productividad cuando las empresas más lo necesitan", dice.

Requisitos nuevos para los inquilinos

La conciencia sobre el papel del bienestar en la atracción de inquilinos y trabajadores está cobrando impulso. Para más de un tercio de los trabajadores, los factores físicos y ambientales representan más de una hora de trabajo perdido por día, según el estudio 2019 de Future Workplace and View.

A medida que la salud y la sostenibilidad se convierten en algunos de los atributos más codiciados de bienes raíces, los propietarios están adaptándose a los nuevos requisitos.

En Australia, Charter Hall intercambió el año pasado 1.000 metros cuadrados de oficinas que generaban ingresos en el vestíbulo de uno de sus edificios de Sídney, por un área de bienestar con yoga gratuito, un auditorio, un estudio de artes y una cafetería.

"Los empleados están llegando a la oficina con nuevos requisitos y expectativas", dice Andrew Ballantyne, jefe de investigación - Australia, JLL. "Estamos viendo que las organizaciones responden con sanitización altamente visible, tecnología sin contacto y acceso al aire fresco para promover sensaciones de seguridad a largo plazo.”

El Instituto Internacional de Construcción WELL también está subiendo la apuesta con su nueva certificación Portafolio WELL. Lendlease se ha convertido en el primer propietario en recibir la certificación en 14 de sus propiedades australianas.

"La oleada de las certificaciones de edificios saludables apunta a un mercado que está cambiando irrevocablemente para poner la salud física y mental de las personas en el corazón de los lugares del trabajo", dice Barnett. "Al igual que los edificios verdes, las credenciales de salud se convertirán en la corriente principal y la única forma de que un edificio siga siendo relevante".